La piedrecita para el disgusto

Podemos utilizar una pequeña piedrecita, una canica, una moneda, un muñequito minúsculo o cualquier otro objeto que el niño elija según sus preferencias, y pedirle que lo lleve en el bolsillo durante unos días o una temporada más larga. Les podemos decir que, cuando se sientan enfadados, disgustados o tristes, echen mano a su bolsillo y saquen y contemplen ese objeto –o simplemente lo toquen, sin sacarlo del bolsillo–. Tal objeto va a ser como un amigo que les recuerda que deben volver al momento presente, llenarse de calma y tomar conciencia de lo positivo. Les podemos sugerir también que, al contemplar o palpar el objeto, realicen unos breves ejercicios de respiración que les permitan relajarse y tomar energías para afrontar el momento presente.

Ricardo Arguís Rey, Ana Pilar Bolsas Valero, Silvia Hernández Paniello y María del Mar Salvador Monge.




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