El arte de la felicidad. Dalai Lama con Howard C. Cutler (II)


[Dalai Lama:]... creo que percibir la vida como un todo tiene un papel importante en la actitud que se asuma ante el sufrimiento. Si tu perspectiva básica, por ejemplo, es que el sufrimiento es negativo y tiene que ser evitado a toda costa y que, en cierto sentido, es una señal de fracaso, padecerás ansiedad e intolerancia y cuando te encuentres en circunstancias difíciles, te sentirás abrumado. Por otro lado, si tu perspectiva acepta que el sufrimiento es una parte natural de la existencia, serás indudablemente más tolerante ante las adversidades de la vida. Sin un cierto grado de tolerancia hacia el propio sufrimiento, la vida se convierte en algo miserable, como una mala noche eterna.

Ningún hombre o mujer sabe realmente qué es el amor perfecto hasta que no lleva casado un cuarto de siglo.
Mark Twain

Cuando uno está enamorado, empieza siempre por engañarse a sí mismo y acaba siempre engañando a los demás. Eso es lo que el mundo considera un idilio romántico.
Oscar Wilde

[Dalai Lama:] En cierto sentido, podría definirse la compasión como el sentimiento de no poder soportar el sufrimiento de otros seres sensibles, y para generar ese sentimiento se tiene que haber apreciado antes la gravedad o la intensidad del sufrimiento del otro. Así pues, creo que cuanto más
plenamente comprendamos el sufrimiento, tanto más profunda será nuestra capacidad de compasión.

En años recientes muchos estudios apoyan la conclusión de que el desarrollo de la compasión y el altruismo tiene un efecto positivo sobre nuestra salud física y emocional. En un conocido experimento, David McClelland, psicólogo de la Universidad de Harvard, mostró a un grupo de estudiantes una película sobre la Madre Teresa trabajando entre los
enfermos y los pobres de Calcuta. Los estudiantes declararon que la película había estimulado sus sentimientos de compasión. Más tarde, se analizó la saliva de los estudiantes y se descubrió un incremento en el nivel de inmunoglobulina A, un anticuerpo que ayuda a combatir las infecciones respiratorias. En otro estudio realizado por ]ames House en el Centro de Investigación de la Universidad de Michigan, los investigadores descubrieron que realizar trabajos de voluntariado con regularidad, interactuar con los demás en términos de benevolencia y compasión, aumentaba espectacularmente las expectativas de vida y, probablemente, también la vitalidad general. Muchos investigadores del
nuevo campo de la medicina mente-cuerpo han realizado descubrimientos similares y concluido que los estados mentales positivos pueden mejorar nuestra salud física.

[Dalai Lama:] ... meditemos hoy sobre la compasión. Empecemos por visualizar a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada. Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su
existencia. Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando; "Ese individuo tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento". A continuación, tratemos de que surja en nosotros un sentimiento natural de compasión hacia esa persona. Intentemos llegar a una conclusión, pensemos en lo fuerte que es nuestro deseo de que esa persona se vea libre de su sufrimiento. Tomemos la decisión de ayudarla a sentirse aliviada. Finalmente, concentrémonos en esa resolución y durante los últimos minutos de la meditación, tratemos de generar un estado de compasión
y de amor en nuestra mente.

[Dalai Lama:]... creo que percibir la vida como un todo tiene un papel importante en la actitud que se asuma ante el sufrimiento. Si tu perspectiva básica, por ejemplo, es que el sufrimiento es negativo y tiene que ser evitado a toda costa y que, en cierto sentido, es una señal de fracaso, padecerás ansiedad e intolerancia y cuando te encuentres en circunstancias difíciles, te sentirás abrumado. Por otro lado, si tu perspectiva acepta que el sufrimiento es una parte natural de la existencia, serás indudablemente más tolerante ante las adversidades de la vida. Sin un cierto grado de tolerancia hacia el propio sufrimiento, la vida se convierte en algo miserable, como una mala noche eterna.

Los problemas surgen a menudo en nuestra vida. Pero los problemas, por sí solos, no provocan automáticamente el sufrimiento. Si logramos abordar con decisión nuestros problemas y centrar nuestras energías en encontrar una solución, el problema puede transformarse en un desafío. No obstante, si consideramos «injusto» ese contra tiempo, añadimos un ingrediente que puede crear inquietud mental y sufrimiento. Entonces no sólo tenemos dos problemas, en lugar de uno, sino que ese sentimiento de «injusticia» nos distrae, nos consume, nos priva de la energía necesaria para solucionar el problema original.

A medida que se despliegan nuestras vidas, pasamos desde la infancia a la adolescencia, la edad adulta y la vejez. Aceptamos estos cambios como una progresión natural. Pero una relación es también un sistema vital dinámico, compuesto por dos organismos que interactúan en un ambiente igualmente vital, y por tanto es natural que la relación pase por diferentes fases. En toda relación hay diferentes dimensiones de intimidad: física, emocional e intelectual. El contacto físico, el compartir las emociones, los pensamientos e intercambiar ideas son formas legítimas de conectar con aquellas personas a las que amamos. Es normal que el equilibrio experimente flujos y reflujos; en ocasiones, la intimidad física disminuye pero aumenta la emocional; en otras ocasiones no sentimos deseos de compartir nuestros pensamientos, y sólo queremos que el otro nos abrace. Si la pasión se enfría, en lugar de experimentar preocupación o cólera podemos buscar nuevas formas de intimidad que pueden ser igualmente satisfactorias o quizá más. Podemos encantar a nuestra pareja como compañero, disfrutar de un amor más firme, de un vínculo más profundo.

[Dalai Lama:] En el mundo son relativamente pocas las personas con las que interactuamos, y todavía menos las que nos causan problemas. Por tanto, encontrarse ante la oportunidad de practicar la paciencia y la tolerancia debería suscitar nuestra gratitud, porque se da raras veces. Del mismo modo que si hubiéramos tropezado con un tesoro en nuestra propia casa, deberíamos sentirnos felices y agradecidos al enemigo por proporcionarnos esa preciosa oportunidad. Porque para alcanzar éxito en la práctica de la paciencia y la tolerancia, que son factores esenciales para contrarrestar las emociones negativas, además de nuestros esfuerzos hemos de tener la oportunidad aportada por un enemigo. .

Cuando me acerque a alguien, en el fondo de mi corazón
me consideraré el más bajo de todos y al otro el más alto...
Cuando vea a seres de naturaleza malvada,
oprimidos por el pecado de la violencia y por la aflicción,
los consideraré tan raros como un precioso tesoro...
Cuando otros, por envidia, me traten mal, abusen de mí,
me difamen o me causen daños similares,
aceptaré la derrota y a ellos ofreceré la victoria...
Aquel que tras haberle otorgado yo toda mi confianza
me cause un grave daño, será mi supremo maestro.
En suma, que pueda yo dispensar beneficio y felicidad,
directa e indirectamente a todos los seres,
que pueda asumir en secreto el daño y el sufrimiento
de todos los seres...

Langri Thangpa

Hay una relación estrecha entre una mente flexible y la capacidad para cambiar de perspectiva. La mente flexible nos ayuda a abordar nuestros problemas desde varias perspectivas; por tanto, tratar de examinar los problemas con objetividad multiplicando las perspectivas puede considerarse una manera de formar la mente en la flexibilidad. En el mundo actual, el intento de desarrollar un pensamiento flexible no es un simple ejercicio para intelectuales ociosos, sino una cuestión de supervivencia. Desde un punto de vista evolutivo, son las especies más flexibles las que se han adaptado mejor a los cambios ambientales, las que han sobrevivido y prosperado.

 El hombre está dispuesto y preparado para soportar cualquier sufrimiento siempre y cuando pueda encontrarle un significado.
Victor Frankl

... desde una perspectiva judeocristiana, el sufrimiento puede servir para muchos propósitos: ponernos a prueba y fortalecer nuestra fe, acercarnos íntimamente a Dios, debilitar los lazos con el mundo material e inducirnos a acudir a Dios como nuestro refugio.


El arte de la felicidad. Dalai Lama con Howard C. Cutler (1998).



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