El medicamento contra el COVID-19

 


Sheldon Cohen es un investigador de virus en Carnegie Mellon en Pittsburgh. Planteó el interrogante de quién es  infectado con un virus. Utilizó el rinovirus e hizo lo siguiente: convocó a muchas personas y pagó 300 dólares a cada una para colocar un rinovirus en la nariz con el que tuvieran un resfriado. Luego los aisló por dos semanas e hizo la pregunta ¿quién contrae el virus? ¿quién se resfría? Por cierto, el rinovirus es un coronavirus... y lo que encontró fue muy sorprendente. 

Midiendo antes del aislamiento cuanta emoción positiva tenían, es decir que tan sonriente y alegre era la persona, y midiendo la emoción negativa, es decir que tan malhumorada y triste era, y midiendo optimismo y pesimismo, todo esto antes del virus, descubrió que el optimismo y el pesimismo no afectaba a si contraían o no el virus. La emoción negativa no afectaba el contraer o no el virus. Lo que sí tenia efecto era la emoción positiva. La gente alegre, sonriente y divertida tuvo resfríos menos severos durante un periodo de tiempo mas corto. La primera pista de la investigación de psicología positiva respecto al COVID es que, por más difícil que sea durante un confinamiento, lo que hay que hacer es divertirse lo más posible. Puede que haya muchos obstáculos, pero lo importante, lo único que encontramos que pueda ser útil de la amortiguación psicológica, es estar sonriente y alegre, bailar, tener sexo, comer bien, y hacer las cosas que nos hagan felices en la cuarentena...

Martin Seligman


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