Tal Ben-Shahar y su ciencia de la felicidad
Resumen de entrevista
Casi nadie entiende como alcanzar la felicidad. La mayoría dice “si
tengo éxito, si alcanzo un determinado objetivo personal o
profesional, si mis objetivos se cumplen"… por desgracia no ocurre
así. Alcanzar un objetivo no nos hace felices a largo plazo…
conlleva un bienestar temporal.
Las relaciones son lo más importante para una vida feliz, tener
relaciones íntimas sólidas, lo que puede significar relaciones románticas,
amistades, familia; no son relaciones perfectas pero tienen prioridad
Otra cosa clave es la gratitud; quienes expresan con
regularidad gratitud (no ignoran los problemas, pero tampoco ignoran
lo que tienen) son más felices y optimistas, tienen más éxito y
consiguen sus objetivos, físicamente están sanos.
Apreciar significa dar las gracias por algo; también apreciar es
aumentar el valor. Los dos significados de apreciar se conectan
porque cuando aprecias las cosas buenas de la vida éstas aumentan de
valor y se tienen más.
La frase “hermoso enemigo” es de Ralph Waldo Emerson, filósofo
estadounidense del siglo XIX; lo que escribió en su ensayo sobre la
amistad es que en un amigo él no busca un montón de concesiones,
una persona que le dé la razón en todo lo que diga. Lo que busca
es una persona que le desafíe, que le presione, que sea un hermoso
enemigo que le ayude a alcanzar la verdad, a ser mejor persona, a
tener más éxito, a ser más feliz; éste es el amigo de verdad.
Los conflictos ayudan a elevar la relación, y también elevan a cada
individuo. Hay un texto precioso de David Schnarch; en su libro
Passionate Marriage habla de cómo el matrimonio o cualquier
relación larga es una máquina de crecimiento. Y crecemos a
través del conflicto, a través del desacuerdo, a través de un
hermoso enemigo… hay que tener las dos cosas, lo hermoso y lo
enemigo, eso lleva a la felicidad a largo plazo.
Solo hay dos tipos de personas que no experimentan dolor (o emociones
dolorosas, enfado, tristeza, decepción): los psicópatas y los
muertos. La gente cree que ser feliz significa estar feliz siempre… cuando
rechazamos las emociones dolorosas, éstas se fortalecen y se
intensifican. Pero si dejamos que estas emociones fluyan a través de
nosotros, y lloramos, hablamos con nuestro mejor amigo, escribimos un
diario para expresar nuestras emociones, será más probable que se
marchen y será más probable que nos abramos a las emociones
placenteras y alegres.
Se ha estudiado lo siguiente: cuantas más horas pase una persona en
las redes sociales más sola se siente, la soledad es el indicador
número uno de la depresión.
Motivos que hacen infeliz a la gente: la gente piensa que las
metas, los logros les harán felices…. Esperan que haya una falta
de emociones dolorosas, estas dos cosas son barreras para la
felicidad. También la tecnología, la tecnología impide que la gente
conecte realmente.
Un estudio de Daniel Kahneman, premio nobel de economía, (también
es psicólogo) quería saber cuál era el paisaje emocional de la
vida de las mujeres profesionales, tanto de Estados Unidos como de
Europa; lo que él quería entender era como se sentían estas
mujeres en el trabajo, con sus parejas, con sus hijos, cuando van de
compras, cuando comen, hicieran lo que hicieran, ¿cómo se sentían?
Los resultados del estudio son aplicables a los hombres también.
Estas mujeres no disfrutaban especialmente del tiempo con sus hijos;
no es que no quisieran a sus hijos, los niños eran lo más
importante. Porque cuando estas mujeres estaban con sus hijos no
estaban realmente con ellos; estaban ahí físicamente pero al mismo
tiempo estaban al teléfono, o mandando mensajes, trabajando,
pensando en algo que no han hecho o qué deben hacer luego. No estaban
presentes. Y cuando se juntaba todo no eran felices estando con sus
hijos, o hablando por teléfono con un amigo, o trabajando. Cuando se
juntaba todo era demasiado. La cantidad de actividades afectaba la
calidad de la experiencia. Y eso es lo que nos está pasando en el
mundo moderno. Cada vez hay más personas que no está presentes, no
son plenamente conscientes de lo que están haciendo. La gente no es
capaz de disfrutar de la gran cantidad de actividades que pueden
generar felicidad en sus vidas porque no están presentes.
Sócrates, padre de la filosofía occidental dijo que conocer el bien
es hacer el bien. O sea que cuando sé que algo es bueno, correcto,
justo, ético, entonces lo haré automáticamente. Por desgracia,
aunque Sócrates era un hombre muy inteligente, en este caso se
equivocaba. Porque si conocer el bien bastara para hacer el bien,
todos comeríamos exclusivamente comida saludable, estaríamos
siempre tranquilos y seríamos agradables con todo el mundo. A menudo
hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos, conocer el bien no
implica necesariamente hacer el bien.
La religión tiene la razón, para hacer el bien hay que
practicarlo, la ritualización es la clave; cuando repites algo
una y otra vez tus vías neuronales cambian.
Si quieres ser más agradecido tienes que practicar con
regularidad.
En cierto modo, esculpimos el cerebro a través de rituales. Y si
repetimos una acción positiva, lo esculpimos de forma positiva.
Rituales que me han dado beneficios: el ejercicio regular, tan
solo 30 minutos tres veces a la semana (ejercicio aeróbico) equivale
a la medicación psiquiátrica más potente. Cada noche antes de acostarme expreso mi gratitud, escribo las cosas
por las que estoy agradecido. No leer las noticias por la mañana; todas las mañanas escribo.
Estamos haciendo intervenciones de prueba en los colegios. Y los
resultados están siendo impresionantes. Ahora mismo estamos en
colegios estudiando el impacto de una intervención psicológica
positiva. Sí, los estudiantes son más felices, más resilientes,
gozan de mejores relaciones, y, además el conflicto y la violencia
en los colegios está disminuyendo a raíz de estas intervenciones. Y
curiosamente sus notas están mejorando.
Hay que enseñar técnicas atemporales; las relaciones son muy
importantes y lo serán siempre, tenemos que centrarnos en eso.
La creatividad, la innovación cada vez en más importante. ¿Cómo
ayudamos a la gente a que sea más innovadora? Sabemos que hay
técnicas para conseguirlo, una de ellas es el incremento de
emociones positivas.
Educadores y políticos deben replantear la educación para
incluir lo importante: relaciones, significado, felicidad,
resiliencia, etc.
Un profesor en una clase tradicional puede enseñar muchas cosas. Y
lo primero que hay que hacer es predicar con el ejemplo.
Mahatma Gandhi dijo: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.
Si mi profesor realiza algo significativo para él, es más
probable que yo también busque algo que sea significativo”. Hay que enseñar con el ejemplo… lo importante es que los estudiantes ritualicen lo
aprendido.
Si las cosas son muy fáciles, no te haces fuerte, resiliente. Y
sabemos que la resiliencia es clave para la vida en general, y para
los niños también. Poner las cosas demasiado fáciles a corto plazo
a menudo es una mala inversión a largo plazo. Los padres deben
encontrar el equilibrio; por un lado, dejen que los niños lidien
con dificultades. Y al mismo tiempo, no los pongan en una
situación con la que no puedan lidiar y se vengan abajo. Es una
delgada línea. Es importante que los padres entiendan que la
felicidad no se trata solo de emociones placenteras. También es el
sentido. Y algo que dé sentido requiere trabajo duro, dedicación y
sacrificio.
La felicidad consiste en cultivar relaciones. Por eso es importante
que los padres den ejemplo en las relaciones. Ya sea con los padres,
ya sea con los niños o con los amigos.
Consejos a los padres:
1. No debemos hacer por los niños lo que pueden hacer ellos mismos.
2. Amor incondicional, no significa darles todo lo que quieran sino
aceptar sus emociones incondicionalmente pero poniendo límites muy
claros en su comportamiento. Pueden enfadarse con su hermano pero no
golpearlo.
3. Prediquemos con el ejemplo. Lo que hacemos con frecuencia importa
más que lo que decimos.
¿Qué es el MPS? (siglas en inglés de “significado”, “placer”
y “puntos fuertes”)
Si solo en dos horas hiciéramos algo significativo podríamos llegar
lejos.
Le pido a la gente que haga una lista de todas las cosas que son
significativas (lo que es importante).
Y luego les pido que hagan una lista de las cosas que les entusiasman
(lo que más les gusta).
Y finalmente cuáles son los puntos fuertes.
Luego les pido que busquen las coincidencias entre estas listas: lo
que es significativo para mí, lo que me da placer y mis puntos
fuertes. Y donde coincidan ahí es donde pueden hallar la mayor
felicidad en la vida.
Y durante este ejercicio, ya sea para las grandes decisiones como
elegir una profesión, o las decisiones pequeñas como dónde irme de
vacaciones, hacerse estas tres preguntas puede ser de gran ayuda. Nos
hacen conscientes de donde queremos estar y qué es lo que nos hará
más felices.
Hay muchas investigaciones sobre el fracaso. Básicamente,
muestran que las personas con más éxito, ya sea en los negocios, en
el arte o la ciencia, son también las personas que han fracasado más
veces. Thomas Alva Edison decía “He fracasado para tener
éxito”. Los líderes de más éxito hoy son lo que más fracasaron
ayer.
Aprende a fracasar o fracasa en tu aprendizaje, no hay otra forma de
aprender. Lo vemos a nivel individual pero también a nivel de
organización. Las organizaciones de más éxito en la actualidad son
las que aportan lo que Amy Edmondson, de la Escuela de negocios de
Harvard, llama “seguridad psicológica”. La seguridad
psicológica es la sensación que tiene los miembros de un equipo de
que no pasa nada por fracasar, por cometer errores, por admitir que
te has equivocado. Que se aprende de ello como individuo, como grupo,
como organización. Y las organizaciones que permiten la seguridad
psicológica se convierten en organizaciones que aprenden. Continúan
creciendo, aprendiendo y al final acaban teniendo éxito.
La meditación es un elemento importante de la felicidad. La
meditación consiste en estar presente.
La cuestión es que podemos practicar meditación, sentados, con la
espalda recta, los ojos cerrados… y eso es genial, tiene su
importancia. Pero también podemos practicar meditación en un
contexto más general. Por ejemplo cuando estoy hablando con alguien,
si estoy presente, estoy practicando una forma de meditación.
Tara Bennett-Goleman escribió un libro magnífico, Alquimia
emocional, en el que habla de cómo podemos tenerlo todo,
podemos tener todo el dinero del mundo, el amante perfecto, el
trabajo perfecto, y aun así no disfrutar ninguno. Al mismo tiempo,
podemos tener un trozo de pan, podemos estar junto a un amigo, y si
estamos totalmente presentes podemos estar muy felices y contentos.
Es la presencia de la mente y el corazón, la que es un elemento
clave de la felicidad.
Consejos para ser feliz:
Primero: relaciones, son el indicador número uno de la felicidad,
reales, cara a cara intimas y profundas.
Segundo: la importancia de simplificar nuestra vida. Estamos
muy distraídos. Simplificar sentándonos a meditar o pasando
tiempo con un amigo o leyendo, pero haciendo una sola tarea.
Mejor ser monotarea que multitarea.
Tercero: El ejercicio es crucial para la felicidad. 30 minutos
tres veces a la semana de ejercicio aeróbico o por intervalos.
Cuarto: Darnos a nosotros mismos permiso para ser humanos.
Dejar que las emociones dolorosas fluyan a través de nosotros, ya
sea hablando con alguien, llorando o escribiendo un diario.
Quinto: Expresa gratitud y aprecia lo que tienes. Creemos que
vivimos una vida, pero en realidad vivimos un número infinito de
vidas. Porque en cada momento hay posibilidades infinitas. Y si
elegimos ser agradecidos, nuestra vida seguramente vaya por un camino
más positivo. Elegimos la gratitud. Elegimos ser felices. Expresa
gratitud, ya sea escribiendo un diario, o compartiéndolo con la
familia a la hora de la cena.
Sexto: buscar tantas actividades como sea posible que nos
proporcionen significado y placer. Solamente una hora al final de
un largo día haciendo algo que sea significativo y placentero,
dedicándonos a nuestro hobby, pasar tiempo con alguien… Eso puede
contribuir mucho a la felicidad del día, y con el paso de los días
a una vida más feliz.