La atención mental para ser feliz
Querido
Quang:
Ayer vino a verme Steve con su hijo Tony. Tony esta creciendo a toda velocidad. Ya tiene casi siete años y habla francés e inglés. Le di varios libros de dibujos para niños pero apenas le echó un vistazo antes de apartarlos bruscamente e interrumpir nuestra conversación otra vez. Existe atención constante de los adultos.
Luego
Tony se puso la chaqueta y salió a jugar con el niño del vecino.
Entonces Steve dijo: “Acabo de descubrir la forma de tener mucho
mas tiempo”. Le pregunté como y me respondió: “Antes solía ver
mi tiempo como si estuviera fraccionado. Una parte reservaba para
Tony, le ayudaba con los deberes, le leía cuentos y le bañaba. Otra
parte era para Ann, ayudándole con Zoe, haciéndole la compra,
llevando la ropa a la lavandería y hablando con ella cuando los
niños ya estaban en la cama; todavía veo a Ann y a Zoe como una
sola persona porque el aliento de Zoe es el aliento de Ann y si una
de ellas deja de respirar, la otra también lo haría. El tiempo que
sobraba lo consideraba mío, podía leer, escribir, investigar
pasear. El trabajo en la oficina era otra parcela o sea el tiempo
para la oficina.
“Pero
ahora intento no volver a fraccionar el tiempo nunca más; considero
el tiempo que paso con Tony y Ann como el mío propio. Cuando ayudo a
Tony con sus deberes procuro desechar el pensamiento de que “éste
es el rato que le reservo a Tony y luego tendré un rato para mi”.
Trato de buscar formas de ver su tiempo como el mío propio. Sigo las
lecciones, compartiendo su presencia y encontrando la manera de
interesarme en lo que hacemos durante ese tiempo. De esa manera el
rato para él es mi propio tiempo. Lo mismo con Ann. Y lo más
notable es que ahora tengo tiempo ilimitado para mí”. Steve
sonreía mientras hablaba. Yo estaba sorprendido pues sabía que
Steve no había aprendido eso con las lecturas de unos cuantos
libros; era algo que él mismo había descubierto en la rutina de su
vida.
Durante
los últimos meses he estado estudiando el Sutra de la Atención
Mental con un pequeño grupo los sábados por la tarde. Después de
explicarles una lección, los jóvenes del grupo preguntan la forma
de aplicar los principios de los que habla el Sutra a la vida diaria.
Hemos considerado el uso del tiempo. Aunque Steve, que no habla
vietnamita, nunca ha acudido a una de estas sesiones, ha descubierto
a través de si mismo la comprensión que los chicos del grupo han
descubierto estudiando el Sutra.
El
sábado pasado conté al grupo de meditación lo que Steve me había
contado. Uno de los muchachos dijo: “Steve ha descubierto el
principio, pero ¿Cómo sabemos que ha encontrado también el
método?” Le respondí: “Si se es capaz de encontrar el
principio, se es también capaz de encontrar el método”.
Si
Steve sabe como compartir realmente la presencia de Tony e
interesarse en las lecciones de Tony, ya ha encontrado como aplicar
sus propios métodos. El Sutra de la Atención Mental ciertamente que
no es la única fuente que puede ofrecernos los métodos. Aunque
Steve ha estudiado Budismo y lee sánscrito no es budista. Pero no es
la gente que dice ser budista la única que comprende los métodos
del budismo.
Thich
Nhat Hanh